Diseño: Ioannes Baptista

http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304418404579465561364868556

Es una buena noticia, porque pone en evidencia que en realidad lo que en un terreno de la vida puede ser considerado una discapacidad en toro puede ser una ventaja.

Las características de las personas que padecen autismo pueden ser una ventaja para desarrollar el trabajo que ofertan estas empresas.

Considero que es interesante porque parte de la base de saber poner en relación las características del trabajo con las características de la persona que lo puede desarrollar en mejores condiciones, haciendo que esa persona sea una parte importante y valorada , y no sea considerada parte de una cuota que la ley puede imponer.

Es un cambio importante de perspectiva que puede ayudar a obtener mejores resultados a la empresa y también ofrece reconocimiento a la dignidad y la capacidad de ser útiles social y laboralmente a estas personas a las cuales sería erróneo denominar discapacitadas cuando tienen  unas determinadas características (como todos nosotros) que las hacen aptas para unas cosas y poco aptas para otras cosas (como a todos nosotros). No niego que hay situaciones en las que esas características hacen que sea inviable desarrollar un mínimo de capacidad para valerse por sí mismo o para desarrollar con éxito ciertas habilidades que consideramos básicas, pero aún así, considerar discapacitada a toda persona que padece una cierta limitación física o psíquica no responde a la realidad de lo que esta persona puede llegar a desarrollar.

Personalmente creo que es bueno entender que son personas que pueden ofrecer grandes valores  emocionales, de superación, de afecto, de solidaridad. Que son personas con determinadas características que no les anula su condición de persona dotada de dignidad y otras capacidades que pueden desarrollar para su satisfacción personal y para satisfacción de la sociedad de la que forman parte.

Entre todos podemos construir una sociedad más capacitada para respetar la dignidad humana y reconocer el valor que cada persona tiene para esa sociedad.